domingo, 31 de octubre de 2010

LSD, porqué es prohibido?

Si es porque intoxica, recordemos que toda sustancia tiene su dosis adecuada, luego de la cual pasa facilmente a ser toxico o veneno, sea agua o una simple aspirina!
Si es porque altera la conciencia, recuerda que el alcohol altera mucho la conciencia....y se vende legalmente
Si es porque "puede enloquece a la persona", te invito a que conozcas los experimentos en los cuales su uso controlado no enloqueció sino que curó el dolor, amplió´la creatividad o modificó positivamente el caracter de la persona.
Si es porque es nociva para la salud...Qué me dice de la venta licita de cigarrillo y redbull?
Si es porque los jovenes irresponsables no saben manejarla, consideremos que con la prohibición y persecusión tampoco se logra que la aborden responsablemente y si que lo hagan ansiosa y culposamente! 

Entonces....porque es ilegal? Será acaso porque no quieren que nos desprogramemos? porque nos quieren tener presos en esta construcción social de la realidad en la cual el mercado y el lucro economico son los dioses y la violencia la forma de resolver conflictos?

Hoy vi el programa LSD en National Geographic...y muestra algo muy distinto a una droga peligrosa y degeneradora que induce al usador al delito.

Que se plantee el tema con la objetivida del caso! Que se respete el derecho humano a explorar otros caminos y verdades diferentes a los aceptados como oficiales.
Que se denuncie la doble moral!


martes, 28 de septiembre de 2010

Test de tolerancia a la violencia:


De 0 a 10 valore el grado de acuerdo con las siguientes afirmaciones (0: no estoy nada de acuerdo. 10: Estoy totalmente de acuerdo)

1 Los actos terroristas pueden estar justificados.
2 Se puede torturar a un terrorista, bien para que declare sus responsabilidades, bien para que delate a sus compañeros terroristas, bien para darle un castigo ejemplar.
3 Yo justificaría las acciones de las FARC colombianas.
4 Yo justificaría las acciones de los paramilitares colombianos.
5 Las agresiones recibidas por EUA el 11S de 2001 estaban más o menos justificadas.
6 La guerra de Afganistan y el ataque a Iraq, como reacciones a estas agresiones, estuvieron plenamente justificadas.
7 La violencia contra animales está justificada sólo en el caso de que forme parte de algún ritual propio de fiestas tradicionales.
8 La violencia de género puede justificarse en algunos casos (por ejemplo en el caso de adulterio).
9 Debe estudiarse la reimplantación de la pena de muerte o cadena perpetua íntegra para los casos de terroristas confesos con delitos de sangre.
10 Un buen azote en el momento oportuno, dado por el padre, la madre o el maestro, podría solucionar muchos problemas.



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Resultados:
Sumando las puntuaciones otorgadas a cada uno de los 10 items, la puntuación máxima es de 100 puntos y la mínima es de 0 puntos. Cuanto mayor sea su puntuación mayor es su tolerancia a la violencia y viceversa. Lo ideal sería que Vd. no hubiese obtenido ni un solo punto. Todos los problemas y todas las cuestiones deben y pueden solucionarse mediante procedimientos distintos a procedimientos de violencia. Es más, en caso de querer solucionar un problema aplicando cierto tipo de violencia en mayor o menor grado, el problema, lejos de solucionarse, tiende a incrementarse.
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Antoni Ramis Caldentey
Psicólogo humanista social

sábado, 18 de septiembre de 2010

Estados con referencia al problema de la muerte y la trascendencia

Observamos cinco estados con referencia al problema de la muerte y la trascendencia. En estos cinco estados se puede ubicar cualquier persona.

Hay un estado en que una persona tiene evidencia indudable dada por propia experiencia, no por educación o ambiente. Para ella es evidente que la vida es un tránsito y que la muerte es un escaso accidente.

Otros tienen la creencia de que el ser humano va a no sé que trascendencia, y esta creencia la tienen dada por educación, dada por ambiente, no por algo sentido, experimentado, no por algo evidente para ellos, sino por algo que les enseñaron y que ellos aceptan sin experiencia alguna.

Hay un tercer tipo de ubicación frente al sentido de la vida y es el de aquellas personas deseosas de tener una fe o tener una experiencia. Ustedes se deben haber encontrado con muchas personas que dicen: “Si yo pudiera creer en ciertas cosas, mi vida sería diferente”. Hay muchos ejemplos a mano. Gentes a las cuales les han sobrevenido muchos accidentes, muchas desgracias, y que se han sobrepuesto a esos accidentes, a esas desgracias, porque o tienen fe o tienen un registro de que todo esto, por transitorio o provisorio, no es el agotamiento mismo de la vida sino en todo caso una prueba, una resistencia que de algún modo hace crecer en el conocimiento. Incluso pueden haber encontrado gentes que acepten el sufrimiento como un recurso de aprendizaje. No es que busquen el sufrimiento (no como otros, que parece que tuvieran una especial afición por el sufrimiento). Estamos hablando de aquellos que simplemente, cuando se da tal cosa, sacan la mejor partida de ello. Gentes que no andan buscando el sufrimiento, todo lo contrario, sino que dada la situación lo asimilan y lo integran y lo superan.

Bien. Hay gentes, entonces, que se ubican en ese estado: no tienen fe, no tienen ninguna creencia, pero desearían tener algo que les diera aliento y le diera dirección a su vida. Sí, esas personas existen.

Hay también aquellos que sospechan intelectualmente la posibilidad de que exista un futuro tras la muerte, que exista una trascendencia. Simplemente lo consideran posible y no tienen ninguna experiencia de trascendencia ni tampoco tienen ningún tipo de fe, ni tampoco aspiran a tener experiencia ni a tener fe. Seguramente conocen a esas personas.

Y hay, por último, aquellos que niegan toda posibilidad de trascendencia. También ustedes reconocerán aquí personas, y probablemente entre ustedes haya muchos, que piensan así.

De manera que con diferentes variantes cada uno puede efectivamente ubicarse como aquellos que tienen evidencia y para ellos es indudable esto de la trascendencia, o bien como aquellos que tienen fe porque así la asimilaron cuando pequeños, o bien aquellos otros que quisieran tener una experiencia o una fe, o aquellos otros más que la consideran una posibilidad intelectual sin hacerse mayores problemas, y estos otros que la niegan.

Pero aquí no terminamos con el punto de ubicación frente al problema de la trascendencia. Hay, al parecer, diferentes profundidades en esto de ubicarse frente al problema de la trascendencia. Hay quienes incluso dicen que tienen una fe, lo afirman, pero esto que dicen no responde efectivamente a lo que experimentan. Nosotros no decimos que ellos mientan, decimos que esto lo dicen superficialmente. Dicen tener una fe, pero mañana pueden no tenerla.

Así es que observamos diferentes grados de profundidad en estas cinco posturas y, por lo tanto, en la movilidad o la firme convicción en cuanto a lo que se postula. Hemos conocido gentes que eran devotas, creyentes de una fe, y al morirse un familiar, al morirse un ser querido, desapareció toda la fe que decían tener y cayeron en el peor de los sin sentidos. Esa fe era una fe de superficie, una fe de mampostería, una fe periférica. En cambio, aquellos otros a los cuales sobrevinieron grandes catástrofes y afirmaron precisamente su fe, todo les resultó diferente.

Hemos conocido gentes que estaban convencidas de la inexistencia total de la trascendencia. Uno muere y desaparece. Por así decir, ellos tenían fe en que todo se acababa con la muerte. Es claro que en alguna ocasión, caminando cerca de un cementerio han apurado el paso y se han sentido inquietos... ¿cómo se compatibiliza todo esto con la convicción cierta de que todo termina con la muerte? De este modo, hay gentes que aun en la negación de la trascendencia están ubicadas en una situación muy superficial.

Así, pues, uno puede ubicarse en cualquiera de estos estados, pero también uno puede ubicarse en distintas profundidades. En ciertas épocas de nuestra vida hemos creído una cosa respecto de la trascendencia, y luego otra. Cambió, esto es móvil. Ésta no es una cosa estática. No solo en épocas distintas de nuestra vida sino en situaciones. Cambia nuestra situación y cambia nuestra creencia con respecto al problema de la trascendencia. Es más: cambia de un día a otro. A veces a la mañana estoy creyendo una cosa determinada, a la tarde ya no. Y esto que parece ser de suma importancia porque hace a la orientación de la vida humana, es algo demasiado variable. Y al fin nos provocará desconcierto en la vida cotidiana.

En esos cinco estados y grados se emplaza el ser humano, ¿pero cuál debería ser el correcto emplazamiento? ¿Es que existe acaso un correcto emplazamiento, o es que estamos simplemente describiendo problemas sin dar solución? ¿Es que podemos sugerir cuál es el mejor emplazamiento frente al problema?

Algunos dicen que la fe es algo que está o no está en las personas, que brota o que no brota. Pero observen ese estado de conciencia. Alguien puede no tener fe en absoluto, pero también puede desear, sin fe y sin experiencia, obtener eso. Puede inclusive comprender intelectualmente que tal cosa es interesante, que puede valer la pena orientarse en esa dirección. Pues bien, cuando eso comienza a suceder es porque algo ya se está manifestando en esa dirección.

Quienes logran esa fe o esa experiencia trascendente, aunque no puedan definirla en términos precisos como no se puede definir el amor, reconocerán la necesidad de orientar a otros hacia el sentido, pero jamás tratarán de imponer su paisaje a quienes no lo reconozcan.

Y así, coherentemente con lo enunciado, declaro ante ustedes mi fe y mi certeza de experiencia respecto a que la muerte no detiene el futuro, que la muerte, por lo contrario, modifica el estado provisorio de nuestra existencia para lanzarla hacia la trascendencia inmortal. Y no impongo mi certeza ni mi fe, y convivo con aquellos que se encuentran en estados diferentes respecto del sentido, pero me obligo a brindar solidariamente el mensaje que reconozco hace feliz y libre al ser humano. Por ningún motivo eludo mi responsabilidad de expresar mis verdades aunque éstas fueran discutibles por quienes experimentan la provisoriedad de la vida y el absurdo de la muerte.

Por otra parte, jamás pregunto a otros por sus particulares creencias y, en todo caso, aunque defino con claridad mi posición respecto a este punto, proclamo para todo ser humano la libertad de creer o no creer en Dios y la libertad de creer o no creer en la inmortalidad.

Entre miles y miles de mujeres y hombres que codo a codo, solidariamente, trabajan con nosotros, se suman ateos y creyentes, gentes con dudas y con certezas y a nadie se pregunta por su fe y todo se da como orientación para que decidan por sí mismos la vía que mejor aclare el sentido de sus vidas.

No es valiente dejar de proclamar las propias certezas, pero es indigno de la verdadera solidaridad tratar de imponerlas.


Silo: 
MÉXICO D.F., 10 DE OCTUBRE DE 1980
INTERCAMBIO CON UN GRUPO DE ESTUDIOS

sábado, 12 de diciembre de 2009

Extractos para una caracterización del colombiano desde la psicologia politica

"Los colombianos creen que el que tiene derecho a mandar es el que te cuida. Ahí radica el éxito de Uribe".

En entrevista a Julieta Lemaitre Ripoll, autora del libro 'El derecho como conjuro, por (en La Silla Vacia)

...Hay una forma de ver el país que nunca se dejó seducir por la idea y por el progresismo de la Constitución del 91. Es una concepción que es profundamente antiliberal, que cree en las jerarquías sociales, que no todo el mundo es ‘gente’. Ahora están dando su batalla.

¿El gobierno de Uribe representaría mejor los intereses de ese grupo?

Yo creo que la revolución de Uribe representa un fracaso del liberalismo de la Constituci
ón del 91, de su incapacidad de entender el deseo de las personas por la paz, de una creencia social que el que tiene derecho a mandar es el que te cuida. Es una cosa infantil, como cuando uno vive con los papás. Es lo que Uribe le ha prometido a la gente: yo te voy a cuidar. Él se siente el padre de la Nación. Lo que el liberalismo no ha entendido es ese deseo de ser cuidado, de que la gente quiere que la cuiden, mas en tiempos de violencia y de crisis económica. Uribe les promete que los va a cuidar con Familias en Acción, que los va a proteger de la guerrilla. Mientras que el liberalismo, por ejemplo en la época de César Gaviria, le decía a la gente: lo voy a echar al agua, usted puede nadar. Esto explica por qué Uribe es tan fuerte y la oposición tan débil.
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(Se iran insertando otros extractos)

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Capitalismo actual y subjetividad

fragmento de Subjetividad: lo que el mercado se llevó: una perspectiva desde el pensamiento de Cornelius Castoriadis

La hegemonía actual de la significación imaginaria del capitalismo, según Castoriadis, produce en los sujetos los siguientes efectos:
Conformismo generalizado: a causa de la disminución de la participación de los ciudadanos en la cosa pública; las instituciones políticas cumplen con la finalidad de alejarlos de los asuntos públicos, persuadiéndolos de la inutilidad de su participación. Es una muy pequeña parte de la sociedad la que gobierna (una oligarquía liberal), y decide acerca de sus sucesores. Ante la hegemonía de la significación capitalista, desaparece el contenido de toda oposición real entre "derecha" e "izquierda". Todo esto produce un sujeto conformista y privatizado: la gente "empezó a darle las espaldas ... a los intereses comunes, a las actividades comunes, a las actividades públicas - rehusando tomar responsabilidades. Comenzó a retirarse a una suerte de mundo "privado", correspondiente a su familia y unas pocas relaciones"7 Así, "hemos visto desarrollarse, en el mundo occidental, un tipo de individuo que no es el tipo de individuo de una sociedad democrática o de una sociedad donde puede lucharse por incrementar la libertad, sino un tipo de individuo que está privatizado, que está enfermo dentro de su pequeña miseria personal y que ha devenido cínico a consecuencia de la política. Cuando la gente vota lo hace cínicamente. No creen en el programa que les es presentado, pero consideran que X o Y es un mal menor en comparación a lo que fue Z en el período anterior".8
El sujeto ha pasado de ser un ciudadano y un productor, a ser un consumidor: su mira está en buena medida en la adquisición de más bienes, más diversión, más sensaciones, más viajes, etc.. Se encuentra pasivizado y capturado en una inundación de ofertas desde los medios de comunicación de masas.
Que el capitalismo haya quedado sólo en el escenario, no puede menos que llevar a un momento destructivo de la vida social 9, del cual la privatización es un dato, lo mismo que el conformismo. Lo más importante de nuestra época es el avance de la insignificancia. "Los individuos no tienen ninguna señal para orientarse en su vida. Sus actividades carecen de significado, excepto la de ganar dinero, cuando pueden. Todo objetivo colectivo ha desaparecido, cada uno ha quedado reducido a su existencia privada llenándola con ocio prefabricado. Los medios de comunicación suministran un ejemplo fantástico de este incremento de la insignificancia. Cualquier noticia dada por la televisión ocupa 24 o 48 horas y, enseguida, debe ser reemplazada por otra "para sostener el interés del público". La propagación y la multiplicación de las imágenes aniquilan el poder de la imagen y eclipsan el significado del suceso mismo". 10 El capitalismo, en esta fase, es sumamente desestructurante - como hemos dicho - del espacio social; pero el sujeto se constituye en buena medida si encuentra apoyo en sus instituciones, que deben transmitir significaciones imaginarias sociales que le dan - justamente - un sentido a la vida social. Al no encontrar ese apoyo, lo que se produce es lo que desde el psicoanálisis Castoriadis denomina como crisis del proyecto identificatorio. Esto es porque la significación del capitalismo, librada a sí misma, entra en crisis (en una suerte de espiral autodesestabilizante), y con ella las instituciones. La consecuencia es que ya nadie sabe cuál es su función en la sociedad, el sentido de esta y de su participación en la misma. No está claro qué se espera de un hombre, de una mujer, de una maestra, de un profesional, de un obrero ... solo quedan retazos de tipos antropológicos previos a la década del '70. Esto hace que Castoriadis diga que esta es una sociedad a la deriva, sin un proyecto común, sin un nosotros (tal vez por primera vez en la historia).

Tolerancia: ingrediente evolutivo basico

Bonobos: mas cerca de nosotros que los mismos chimpances?
Este articulo de Lecturas del El Tiempo nos da una luz de esperanza: la naturaleza no es el tinglado de la lucha del mas fuerte (craso error de divulgación de la teoria darwiniana), sino tambien, el espacio para aprender a cooperar.
Será el sexo tierno y respetuoso la clave de la convivencia social? Atrevido!!. Esta idea revive la teoria Reichiana del papel del sexo en la salud y felicidad humanas.
Disfrute del articulo!
Ah, vasopresina, vaya vaya, habrá que fabricar y comercializar dulces "vasobum"!

martes, 10 de noviembre de 2009

Ejemplo de psicologia social y politica: porqué Uribe está como está

Pocos son los ensayos o escritos que leen nuestra realidad desde un enfoque psicosocial. He aqui un corto ejemplo de analisis teniendo en cuenta factores ya no politicos o economicos, sino psicosociales: ¿Por qué estamos divididos?, de Hernando Gómez Buendía. Una explicación sencilla pero clara del “furibismo” y del anti-furibismo